Un implante dental es un dispositivo de titanio con forma de raíz que se coloca, mediante una sencilla intervención, en el hueso de la mandíbula o del maxilar superior. El implante tiene una función de anclaje, es decir, permite fijar por completo los dientes protésicos, no va a existir movilidad en los mismos y, por tanto, la sensación para el paciente es la más parecida a tener un diente natural.
El implante dental permite tener una dentadura perfecta
Con esta técnica es posible volver a lucir una dentadura perfecta y olvidar las incómodas prótesis “de quita y pon”. El diagnóstico es fundamental, se le realizarán las pruebas clínicas y radiológicas pertinentes. En muchas ocasiones será necesario un escáner dental o CT para valorar el hueso adecuadamente de forma tridimensional. El CT cone-beam, o de haz cónico, nos facilita toda la información 3D que necesitamos de la mandíbula y del maxilar superior con la mínima dosis de radiación absorbida (aproximadamente 10 veces menos radiación que un escáner convencional).
La información obtenida la estudia nuestro equipo de cirujanos y ortodoncistas mediante un software de procesamiento de imágenes y, de este modo, sabemos exactamente las medidas y el volumen de hueso. Esto nos permite planificar la cirugía de forma precisa y con un margen de error casi inexistente.
Cirugía guiada para los implantes dentales
Podemos utilizar programas de planificación específicos con los que primero realizamos la cirugía virtual, garantizando así el mejor resultado al paciente. Colocamos los implantes virtuales en el hueso del escáner y enviamos esa información a un centro de procesado que nos devuelve una férula. De este modo, no será necesario realizar incisión alguna ya que la férula guía completamente la inserción de los implantes de forma exacta.
Estas intervenciones se realizan de forma ambulatoria y completamente indolora bajo anestesia local. No obstante, si el paciente lo prefiere, podemos hacerlo con sedación consciente bajo el control de un anestesiólogo, sin necesidad de ingreso y con todas las comodidades posibles.
Cirugía preprotésica para implantes dentales
Si se van perdiendo las piezas dentarias, el organismo, por un simple concepto de economía, comienza a eliminar el hueso donde se alojaban los dientes. Este proceso no se interrumpirá salvo que se coloquen implantes dentales que actúan estimulando al hueso de una forma similar a los dientes naturales. El problema es que, en ocasiones, cuando se van a colocar los implantes, el hueso que queda no es suficiente para albergarlos.
Encontramos pacientes, desmotivados, porque han considerado imposible llevar a cabo el implante de modo exitoso. Según nuestra experiencia, con contadas excepciones, prácticamente siempre se pueden colocar implantes dentales.
En muchos de estos casos de pérdida de hueso extrema será necesario emplear algún procedimiento complementario para, bien sea poner hueso donde no lo hay o para colocar implantes específicos, más largos, angulados, etc. Y así poder aprovechar la situación que tenemos. Todos los procedimientos que usamos son protocolizados, con aval científico y realizados por un cirujano maxilofacial experto (Dr. Jorge Giner).
Casi todos los procedimientos y técnicas que llevamos a cabo para lograr poner implantes dentales, aun en los casos más complicados, se llevan a cabo de manera ambulatoria. A veces, para comodidad del paciente, podemos emplear la sedación intravenosa en el propio Centro o, en casos seleccionados, intervenir en quirófano.
Siempre se valorará cada caso de forma individualizada para ofrecer el mejor resultado y la mayor comodidad, teniendo en cuenta las circunstancias y preferencias de cada paciente.
